Hic Svnt Dracones

La Real Academia Española de la Lengua, en su edición vigésima segunda del Diccionario de la Lengua Española, define mapa en su primera acepción como la “Representación geográfica de la Tierra o parte de ella en una superficie plana”. Si bien esta definición es correcta, creo que se queda corta. Los mapas son el reflejo en papel del anhelo humano de conocer que hay más allá de las montañas que divisa desde su valle. El afán de explorar otros mundos más allá del que le rodea. Los mapas son plasmaciones gráficas del espíritu aventurero del hombre, de su capacidad de asombrarse ante lo desconocido, de querer descubrir nuevas fronteras. Pero como tampoco es plan de ponerse muy líricos, o al menos no tan pronto, dejaré salir un poco mi vena de historiador para dar un par de pinceladas que nos orienten. El primer mapa del que tenemos noticia fue realizado por unos cazadores nómadas de la cultura magdaleniense que, hace la friolera de más de 13.000 años, viajaban hacia el Valle del Ebro desde la actual Navarra y se molestaron en grabar en una pequeña piedra de margosa el panorama que tenía a su alrededor, señalando los cerros, los ríos, los pasos o puentes sobre el agua, las zonas inundables y hasta las áreas en las que se encontraban con más frecuencia los animales que iban a buscar. Durante los siglos oscuros de la Edad Media los cartógrafos acostumbraron a emplear en sus mapas la frase latina “Hic Svnt Leones” para señalar los territorios inexplorados y misteriosos. Y ya en el Renacimiento, en el Globo Terráqueo de Hunt-Lenox, aparece por primera vez la frase que da nombre a esta bitácora “Hic Svnt Dracones”. “Aquí hay Dragones”, ¿evocador, no? Una frase que quedaría grabada a fuego para siempre.

A nivel personal siempre me han fascinado los mapas, no solo por todo eso que he dicho que significan, por todo lo que sugieren, sino como obras de arte. Si a esta fascinación le unimos un amor declarado por la literatura de fantasía y aventuras, entonces encontramos la razón de ser de esta nueva bitácora. Desde este pequeño rincón de Internet intentaré rendir homenaje a estas dos pasiones mías. Con el beneplácito de ustedes, amables visitantes, procuraré dejar aquí constancia de aquellos mapas que merecen ser conocidos. Tanto de nuestro mundo como de multitud de mundos imaginados, que no por imaginarios resultan menos atractivos al viajero, de forma que también se tenga noticia de ellos.

Dicho esto, para inaugurar este viaje por los mundos de la imaginación tomaré prestadas las palabras de Frodo Bolsón, inolvidable protagonista de la magna obra de J.R.R. Tolkien, “El Señor de los Anillos”: "Es muy peligroso, Frodo, cruzar la puerta," solía decirme. "Vas hacia el Camino, y si no cuidas tus pasos no sabes hacia donde te arrastrarán."

P.S. La imagen que acompaña a estas líneas de bienvenida es una fotografía del ya mencionado Globo Terráqueo de Hunt-Lenox, uno de los más antiguos que se conservan y que se encuentra a día de hoy en la New York Public Library.