Tenochtitlan, 1521

Este año se conmemora el quinto centenario de una de las gestas más extraordinarias de la historia de la humanidad, la conquista del Imperio Azteca por parte de Hernán Cortés. Una proeza con la que nació el México moderno, y de la que, por lo general, en España o bien la ignoramos, o directamente andamos pidiendo perdón. 

El caso es que, además de recomendar encarecidamente la lectura de un par de libros que dejaré al final de esta entrada, me sumo a lo que debería ser una gran celebración con esta maravilla de la cartografía histórica. Un mapa publicado en Nuremberg en 1524, en el que aparecen fragmentos traducidos al latín de las cartas de Cortés al Emperador Carlos V. En el mapa, probablemente copia de un mapa original azteca, podemos contemplar la capital de los mexicas tal y como era a la llegada del conquistador extremeño en 1519. Una urbe fabulosa construida sobre islas, conectadas por calzadas y puentes, en pleno Lago Texcoco; que con sus más de 200.000 habitantes, era la ciudad más ricas y poblada de las Américas, y una de mayores del mundo. 

Tomando prestadas las notas de Kate Wiles –publicadas en el Volumen 66, Número 10 de History Today (octubre de 2016)–, cabe indicar que el mapa está orientado hacia el sur. En el centro de Tenochtitlan se puede ver el recinto ceremonial, con dos torres –los santuarios gemelos de Tlaloc y Huitzilopochtil–, que enmarcan el sol naciente sobre el Gran Templo. Alrededor del recinto ceremonial se encuentran los palacios reales, más templos y casas, canales y árboles, divididos en barrios por cuatro calzadas. y a la izquierda hay una representación del Golfo de México, con Florida a la izquierda y Yucatán, representada como una isla.

Si este mapa no despierta vuestra imaginación, nada lo hará. Lo vuestro será un caso perdido.

En fin, para el que quiera saber más sobre esta epopeya, aquí van unas pocas recomendaciones por cortesía de un servidor.

Para los que son perretes y no quieren leer, la serie Hernán, de Amazon Prime Video, es una muy buena aproximación audiovisual. Con sus lógicas licencias, puede servir de introducción a aquellos que no tengan la más repajolera idea de que va todo este asunto.

Si lo que quieres es leer una novela, que te mola disfrutar de una buena de aventuras, hay un par de lecturas francamente recomendables. El dios de la lluvia llora sobre México, de László Passuth, es un clásico donde los haya. Una novela basada en una magnífica documentación histórica, que narra la conquista desde la perspectiva de los españoles. La otra recomendación es Azteca, de Gary Jennings. La historia de la conquista de México por parte del indio anciano Mixtli, Nube Oscura, que narra sus recuerdos. Novela de lectura facilísima, y que sigue resultando fascinante.

Y ya para los más valientes, dos ensayos históricos imprescindibles. El muy reciente Vencer o morir. Una historia militar de la conquista de México, de Antonio Espino López. Una muestra más de que los chicos de Desperta Ferro Ediciones están a la vanguardia de la divulgación histórica en español. Bestial. Por último, como no podía ser de otra manera, La conquista de México, de Hugh Thomas; el que para este humilde historiador sigue siendo el mejor libro jamás escrito sobre la hazaña de Hernán Cortés. Una lectura, sencillamente, imprescindible.