Vista de Madrid, de Anton Van den Wyngaerde.

Corriendo el año de Nuestro Señor de 1556, es coronado como rey de las Españas don Felipe, el segundo de su nombre. Felipe II, el Rey Prudente, un año después de su llegada al trono, como todo gran monarca de su época, toma a su servicio a numerosos artistas. Entre ellos se encontraba el pintor y paisajista flamenco Anton Van den Wyngaerde. En 1561 le hace el encargo que habrá de hacerle inmortal, la realización detallada de las vistas de las principales ciudades de sus reinos.  Como este servidor de ustedes es gato a mucha honra, de la magnífica colección compuesta por 62 vistas les presento a ustedes la correspondiente a la que sería la nueva capital de la Monarquía Hispánica. Esta vista de la villa de Madrid, que desde aquel día 12 de febrero de 1561 unió el título de corte, es una de las más magníficas postales históricas que podamos imaginar. Sé que no es precisamente un mapa, pero como rolero viejo soy de los que ataría por tener “mapas” así de las ciudades de los mundos de fantasía. Así que les ruego a ustedes indulgencia con este pequeño desliz.